Version castiza. (Modelo.) En el mundo cada sér tiene, aparte de su amada, otro que por mas fuerte es el apoyo de su existencia. El bejuco en la selva tiene al árbol en que se envuelve; este árbol tiene el globo de la Tierra, i el globo de la Tierra en alguna cosa se sostiene…. Yo por mi lado tengo el cariño de U. En la proteccion suya, de que me honro, hallaron siempre pronto consuelo mis pesares i pronto alivio mis sufrimientos…. Supuesta esta introduccion, dirá usted que vengo en su auxilio para contentar mi hambre. Pero si tal piensa se engaña. No es siempre la necesidad lo que martiriza i atormenta a un hombre, como que un dia ú otro logra mitigarla por la abundancia de los medios de subsistencia aquí al alcance del mas infortunado…. Fué siempre más agudo el padecer que se origina en el mal porte de las personas que nos son queridas; en la ingratitud no merecida ni esperada… Pero, quise ilustrar mi idea i la he hecho mas confusa esplicándola. Esto no es raro; en ocasiones se siembran rosas i no se cosecha sino espinas…. Yo no comprendo porqué hai cosas tan contrarias de suyo en la naturaleza; porqué es tan letal la mordedura de la víbora; tan ponzoñoso el aguijon de la industriosa aveja; porqué la ortiga dá picazon en pringando, i el marrano asqueroso no alza al Cielo jamas sus encapotados ojos…. Nada de eso comprendo, i sí sólo veo distintamente que las cosas i los hombres, aún los malos, encuentran siempre otro ser porque viven i alientan. Conque la serpiente tiene las montañas que la sostienen; el avispa el perfume i el néctar de las flores, que luego torna en su panal sabrosísimo…. Yo lo tengo a usted, señor; la estimacion que me profesa es, como en ántes dije, Obeso 9may10 48-252p.indd 96 10/05/10 11:28 Candelario Obeso Cantos populares de mi tierra 97 la horquilla de mi vida. Tan cierto es ello, que siempre dispuse de lo suyo, en mis tribulaciones, con la misma franqueza i en el mismo modo que la hormiga dispone de la verdura de los bosques…. Ayer estuve en la Cámara de que usted es miembro, i el Portero Escamilla me dió para traerle los Códigos de la Union, que de mi necesidad reduje a ciertas cosas que llevaron un momento la alegría a mi tristísimo miserable hogar. Si esto lo halla usted mal, ya echaré trazas para resarcirlo de este insignificante agravio; pero si tal fuere, que no creo, luego sabré que la amistad no es tanto lo que dicen; que el repuesto bosque escasea su alimento a los insectos que produce i moran en él; que el horcon mas fuerte no es suficiente a sustentar el ramo fructal que el sencillo labrador le encomienda; que la tierna paloma i la gallina; el gozque i el marrano se diferencian apénas en el fondo; que nadie, en este valle de llanto i de miserias, logra el disfrute de un verdadero amigo!…. Todo eso sabré, señor, aunque no para nada en realidad. Yo seré siempre el que soi i como soi, por mas que saboreé la amarga copa del desengaño. Dios no ha querido que la ingratitud fuera absoluta. El perro de ayuda no muerde nunca al amo, no cuando lo acaricia, pero ni si cruel lo maltrata…. Las leyendas bíblicas están llenas de sentencias que coroboran mi pensamiento…. Expresión de mi amistad Al señor Federico de la Vega [Aun] cuando soy un pobre negro, Sin más ciencia que mi oficio, No ignoro quién se merece Algún respeto y cariño… Sobre mí tiene el carácter Un particular dominio; De un gallo bueno a las patas Expongo hasta el calzoncillo… Por un mochoroco1 guapo, Y sobre guapo instruido, Soy capaz de morder el suelo Y de mucho sacrificio… Óigame, blanco, tal vez No es bien claro lo que afirmo, A explicarme yo no alcanzo Tal como un Rojas Garrido…2 De todo lo grande y bello Que el mundo encierra, no estimo Sino dos cosas, que son Mi hembra amada y mi albedrío.
La obediencia filial (Cuento a mi madre) (Dolora) Al señor doctor Florentino Vezga «–Me ha dicho usted que huya de los hombres, Y yo les he huido…; Sólo, a las veces cuando el sol se hunde Converso con Rogelio en el camino». «–¿Sí…? ¿Qué te dice…? –Que me quiere mucho… Yo naditica le digo…; –¿Y luego…? –Añade un apretón de manos, O me da en el cachete algún besito…» «–Está bueno… ¡Junjú…! ¿Con que todo eso Te hace ese lambío…?1 A pajarear2 no vuelvas a la roza,3 Porque estás, hija de mi alma, en un peligro… –¡Fue así siempre el hombre…! De panela Se untan el hocico, Y a las pendejas como tú las engañan Para llevarlas mansitas al precipicio…» «–Mama… ¡Caray…! No embrome… ¡Ese muchacho Tiene sus labios limpios…! Y si viene en mi junta, me alza en peso, Cuando muy barrialoso está el camino…» «–Esas son sus artimañas… De muchacha Me sucedió lo mismo… Echa a tu flor, mi hijita, cuatro nudos Y no olvides jamás lo que te he dicho…» Al otro día, muy por ...
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