En 1880, Candelario Obeso publicó con la imprenta Zalamea la obra Secundino el zapatero, una comedia dramática en tres actos en tono costumbrista y moralizante. La obra, escrita en verso, muestra las aspiraciones del zapatero Secundino, quien incentivado por un inescrupuloso político de carrera (Doctor Braganza), decide dejar su vida de humilde zapatero y entrar en el pomposo mundo de la política: Dejame obrar libremente; Tu no sabes de éstas cosas; Si un tiempo fui… negociante, Hoy soi un hombre de nota; I a triunfar en el Tolima En Santander i en la Costa Seré senador seguro La familia lo acompaña en la nueva empresa de diferentes maneras. Doña Marta, la esposa, es la voz de la sensatez durante toda la obra, y permanentemente trata de convencer a Secundino de lo estéril y descabellado de sus nuevas aspiraciones: Vuelve a tus hormas, I déjate de sufragios I de esta vida ostentosa. De nuestra humilde fortuna Nada nos queda. [...] ¿I a ti de qué te ha servido L...
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QUE TRITE QUE ESTÁ LA NOCHE la incómoda horma de la política El 29 de junio de 1884 Candelario Obeso se hirió en el estómago con una pistola Remington. Tres días después, el 3 de julio, cuando apenas contaba con 35 años de edad, falleció en medio de la extrema pobreza rodeado de algunos amigos. No existe claridad sobre su muerte, la mayoría considera que se suicidó debido a las angustias económicas, mientras que unos cuantos creen que la muerte fue producto de un accidente mientras limpiaba la pistola. El poeta e intelectual Jose Antonio Restrepo, con el que Obeso solía pasar ratos en el bar La Botella de Oro, en Bogotá, dijo sobre la muerte del poeta momposino: “El cantor de La Lucha de la Vida El vigoroso y fuerte Fue de su mismo ser el homicida; Cambió el campo de acción con su partida Y hoy lucha con las sombras de la muerte”
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él no era DE LOS NOBLES Y SEÑORES En Bogotá, Obeso vivió una vida caracterizada por las angustias económicas y por constantes arrebatos de hedonismo. Uno de los versos del poema Sotto Voce muestra las dificultades económicas que padeció: Llegado allí, por nadie conocido, y harapos vestido, larga pena sufrí, pobre estudiante; pero esa vida miserable y dura de mi actual desventura, no vale ¡oh no!, jamás un breve instante. *** Extracto del poema “Sotto Voce” , (Inédito). La Patria, Revista de Colombia. Literatura, Ciencias, Bellas Artes, Bogotá, año segundo, Tomo tercero, 1879. (p.225). Biblioteca Nacional. Obeso llevó una vida de constantes desplazamientos y ejerció variados oficios. Maestro de escuela en Sucre, segundo jefe del batallón de Cazadores en la guerra de 1876, tesorero municipal en Magangué, intérprete nacional en Panamá, y cónsul en Tous, Francia. Su permanencia en estos puestos fue efímera y, a diferencia de los escritores coetáneos, no desarroll...
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CANCION DER BOGA AUSENTE A los señores Rufino Cuervo y Miguel Antonio Caro Qué trite que etá la noche, La noche qué trite etá; No hay en er cielo una etrella Remá, remá. La negra re mi arma mía, Mientra yo brego en la má, Bañao en suró por ella, ¿Qué hará? ¿Qué hará? Tar vé por su zambo amao Doriente sujpirará, O tar vé ni me recuerda... ¡Llorá! ¡Llorá! La jembras son como toro Lo r'eta tierra ejgraciá; Con acte se saca er peje Der má, der má Con acte se abranda er jierro, Se roma la mapaná... Cojtante y ficme? laj pena! No hay má, no hay má!... Qué ejcura que etá la noche, La noche quéejcura etá; Asina ejcura é la ausencia Bogá, bogá!
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Version castiza. (Modelo.) En el mundo cada sér tiene, aparte de su amada, otro que por mas fuerte es el apoyo de su existencia. El bejuco en la selva tiene al árbol en que se envuelve; este árbol tiene el globo de la Tierra, i el globo de la Tierra en alguna cosa se sostiene…. Yo por mi lado tengo el cariño de U. En la proteccion suya, de que me honro, hallaron siempre pronto consuelo mis pesares i pronto alivio mis sufrimientos…. Supuesta esta introduccion, dirá usted que vengo en su auxilio para contentar mi hambre. Pero si tal piensa se engaña. No es siempre la necesidad lo que martiriza i atormenta a un hombre, como que un dia ú otro logra mitigarla por la abundancia de los medios de subsistencia aquí al alcance del mas infortunado…. Fué siempre más agudo el padecer que se origina en el mal porte de las personas que nos son queridas; en la ingratitud no merecida ni esperada… Pero, quise ilustrar mi idea i la he hecho mas confusa esplicándola. Esto no es raro; en ocasiones se...
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Cuento a mi esposa (Dolora) A mi distinguido amigo el señor Pedro Londoño «–Negra de mi vida ¿A dónde vas? Quédate en mi rancho, No te quejes más; Mira que me aflige Tu infelicidad…; ¡Oye mis arrullos Palomita amada…!» «–¡Mi palomo mío Lo perdí ya…! Deja que lamente Suerte tan fatal; No te dé cuidado Mi infelicidad; ¡Verme no deseo De ninguno amada…!» Esto le decía En noche pasada, A un mozo del pueblo Cierta desconsolada… Mas a las pocas vueltas, A poquito de nada, ¡Tuvo cierta cosa Como un sapo de hinchada! Si ponemos en agua Un granito de sal ¡Pronto se disuelve Con facilidad…! Nunca en las mujeres Fue efectivo nada; Todo en ellas es humo, ¡Todo falsedad…!
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La obediencia filial (Cuento a mi madre) (Dolora) Al señor doctor Florentino Vezga «–Me ha dicho usted que huya de los hombres, Y yo les he huido…; Sólo, a las veces cuando el sol se hunde Converso con Rogelio en el camino». «–¿Sí…? ¿Qué te dice…? –Que me quiere mucho… Yo naditica le digo…; –¿Y luego…? –Añade un apretón de manos, O me da en el cachete algún besito…» «–Está bueno… ¡Junjú…! ¿Con que todo eso Te hace ese lambío…?1 A pajarear2 no vuelvas a la roza,3 Porque estás, hija de mi alma, en un peligro… –¡Fue así siempre el hombre…! De panela Se untan el hocico, Y a las pendejas como tú las engañan Para llevarlas mansitas al precipicio…» «–Mama… ¡Caray…! No embrome… ¡Ese muchacho Tiene sus labios limpios…! Y si viene en mi junta, me alza en peso, Cuando muy barrialoso está el camino…» «–Esas son sus artimañas… De muchacha Me sucedió lo mismo… Echa a tu flor, mi hijita, cuatro nudos Y no olvides jamás lo que te he dicho…» Al otro día, muy por ...